De a poco cuando vamos «creciendo» ( y todas las cosas que esa palabra implica !) uno va acostumbrando su paladar a diferentes sabores que nos va ofreciendo la vida:
Puntualmente por el lado de las bebidas con alcohol, inicialmente no me gustaba la mas básica de todas que es la cerveza, de a poco con las reuniones de amigos como solo había cerveza para tomar me terminé acostumbrando. Posteriormente el «level up» a donde se pasa es para el lado del vino, uno inicialmente hace sonrisa de tigre pero la verdad que cuando iba a diferentes cenas (especialmente en lo de mi suegro) me acostumbré a tomar unos ricos tintos y ahora es un típico acompañante de la mesa.
Vos preguntarás cual es el «Level up» siguiente y creo que son las bebidas con mayor contenido alcohólico como puede ser el Ron, tequila y demás pero creo que no llegas a convertirte en un amante (en el buen sentido, no me refiero a «Adiós Las Vegas») de las bebidas con alcohol si no probaste un buen whisky.
Toda esta cita viene porque en realidad no quiero hablar de un whisky (que es una mezlca de diferentes granos) sino a un whisky Single Malt en particular que se llama Glemorangie.
El otro día fui a lo de mi papá a comer y para cerrar el «evento» abrió una botella de «Glemorangie Highland Single Malt Scotch Whisky» de 10 años y la verdad que quiero recomendarlo ya que su sabor es diferente a cualquiera que probé. Es una mezcla de whisky suave con sabor a miel por así decirlo que la verdad lo transformó en mi favorito, se que no es barato pero lo vale y lo recomiendo y si queres hacer un regalo y quedar bien, mas todavía !
Nota del autor: no soy borrachón !!