Alguien que quiero muchísimo me pasó esta nota que es bastante interesante, creo que para estos momentos festivos que a algunos les resultan complicados para ver que hacer en las fiestas o año nuevo respecto a lo sentimental, deja un buen mensaje. Lo transcribo.
¿Te sientes ofendido o resentido con alguien? ¿No lo quieres ver ni en pintura? Sentirse enfadado o incluso sentir odio no es algo que esté, a decir verdad, mal o bien, las emociones son sólo una forma de reaccionar ante las experiencias que suceden, uno puede elegir a cada momento como reaccionar hacia alguien o algo, y esta elección mucho tiene que ver con la forma en como vemos la vida.
Sin embargo, sentir constantemente odio, ira o estar recordando cosas que te hacen daño y/o causan dolor ocasiona toda una serie de reacciones negativas y tensiones en tu cuerpo que a la larga se pueden acumular ya sea en tus músculos, articulaciones, venas, etc., provocando a la larga una innumerable lista de enfermedades y malestares de todo tipo.
En realidad, dejar de sentir rencor y dolor tiene una clave muy clara y concreta: deja de tener expectativas. Alejar o disolver resentimientos de tu corazón es dejar de armar ideales con las personas, no necesitas mucho rezo ni preguntarte cada mañana porque te trata o te trató esa persona de una forma tan desconsiderada, poco amable o amorosa. Deja de esperar de los demás. Deja de idealizarlos. Y entonces veras como empiezas a disfrutar de una forma más libre tu vida.
Cuando dejas de esperar de los demás, y renuncias a todos esos ideales que la sociedad nos hace creer que “deben ser”, como que la familia debe de ser “así o asao” para funcionar bien, o que la pareja debe de tener ciertos detalles y actitudes para que sea apropiada, o que tus amigos deben ”comportarse de tales formas”, etc, entonces ya tienes ganado el primer paso del terreno.
Por lo general se enseña a que las cosas deben de ser algo determinado o que deben comportarse bajo un cierto patrón. Solemos llevar en la mente cantidad de conceptos y formas de interpretar ya sea el amor, la vida o lo que debe ser un padre, una buena pareja, etc. Estamos esperando o buscando cada día que la vida se ajuste a la familia ideal, la pareja perfecta, el mundo ideal, etc., y cuando no lo encontramos entonces nos frustramos, y llega el dolor y el sufrimiento entre más se insiste. Estas expectativas nos impiden muchas veces disfrutar a las personas tal y cómo son, nos perdemos de la riqueza de lo que simplemente nos pueden brindar, compartir o enseñar, por que estamos esperando que sean el personaje que queremos, no las aceptamos como son, les exigimos, estamos a la espera de lo que deben ser o hacer.
Si deseas dejar de sufrir dolor o tristeza, rencor u odio por alguien que ya no esta, o con quien te relacionas a menudo, es necesario que dejes de esperar que los demás te den, hagan o digan lo que tu quieres que te den, hagan o digan. Esto es privar a la persona de su libertad de hacer y decir lo que desea, lo que le nace sinceramente. Qué poco amoroso sería que alguien nos de o diga algo cuando no quiere hacerlo, ¡tan sólo porque se siente comprometido o se lo exigimos!
La acción que proviene espontánea del corazón es la más valiosa de todas. Debemos acostumbrarnos a la sinceridad de las personas y aceptarlas como son, no tomarnos sus actos de forma personal. Si sus actos te hieren, entonces tienes que quitarte de ahi, no estás obligado a compartir lo que no quieres ni a sentir dolor, pero no se puede odiar a la persona por ser como es, ella no te hace nada, no es ella la que te provocan dolor, es tu insistencia de querer que ella responda como tu quieres, y te haga feliz.
Si crees que alguien no te da o te dio el suficiente amor, comprensión, tiempo, cariño, etc., tienes que valorar, además, quenadie puede dar lo que no tiene. Si sientes que alguien que has querido te ha tratado o te trata mal, es porque esta persona quizá carezca del amor suficiente como para compartirlo o darlo. Si lo tuviese, te lo hubiese entregado o te lo entregaría. Muchas veces las personas están confundidas, se sienten solas, no saben que hacer con lo que sienten, y huyen o se muestran indiferentes, gritan y pelean. ¿Qué puedes hacer tú? Lo único que se puede hacer es, en lugar de seguir odiando o llenándose de rencor, llenarse uno de más amor, de manera que puedas frenar el círculo vicioso del rencor, y dejes de alimentarlo con tu actitud, pensamiento y palabra, y puedas, si es que quieres, ayudar a quien lo necesita a crecer. Y si no quieres, pues te vas a buscar lo que tu quieres. Nadie te puede atar o privar de tu felicidad, sólo tus conceptos o ideas respecto a algo o alguien.
A ti te corresponde soñar con lo que quieres, con tu forma de ser y con cómo crear tu vida. No te corresponde soñar la vida de los demás. Sentir que alguien te debe algo es una idea que no te llevará a ningún lado constructivo. No condiciones ni juegues juegos de control, ni manipules a los demás a tu conveniencia para que sean como tu quieras, porque entonces sufrirás cuando los demás no quieran jugar tu juego.
Empezar a dejar ser es aprender a dejar libres a los demás. A medida que te concentras en lo que tu quieres y sueñas, y te empeñas en realizar tu vida como anhelas, verás que poco a poco el rencor va desapareciendo, porque
Fuente: http://saludnatural.biomanantial.com